Diego Gutiérrez nació en Chivilcoy. Es cirujano cardiovascular pediátrico con una vasta trayectoria y reconocimiento en la profesión. Fue jefe de la División Pediatría y Cirugía Cardiovascular Infantil de la Fundación Favaloro. Organizó y puso en marcha los servicios de su especialidad en los hospitales Garrahan, de Niños de la Plata y de la Fundación Favaloro. En 1975 viaja a Sudáfrica junto a su esposa y sus hijas. Allí estuvo dos años y trabajó el Dr. Christiaan Neethling Barnard, un médico sudafricano que pasó a la historia por haber sido el primero en realizar un trasplante de corazón humano del que se tiene constancia.
Desde el 2009 fue parte del equipo de médicos del Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce-Néstor Kirchner de la localidad de Florencio Varela. Trabajó hasta los primeros días de diciembre, pero dejó su impronta y gran legado.
“Iniciamos la propuesta de desarrollar el Servicio de Cirugía Cardiovascular Pediátrica en El Hospital Cruce con predominancia de atención al adulto, no era un desafío, para eso solo hay que ser valiente. La increíble y clara política hospitalaria de la dirección, con énfasis en el trabajo en Red y Alta complejidad, como la selección de servicios y personal, altamente calificado en su gran mayoría, nos obligaban al intento de estar a la altura esperada.
Trabajamos con intensidad, convicción, continuidad y mucha alegría. Con sabiduría y suerte. Incorporamos a un muy buen equipo de profesionales médicos y no médicos, que casi en su totalidad incorporó, idoneidad, capacidad y don de gente. No nos corresponde clasificarnos. Si sé que fuimos motivados, animados, acompañados, mimados y reconocidos por gran parte del Hospital y nuestros queridos pacientes. Me siento bién, por supuesto falta y hay que seguir, conseguir más, para la pretendida excelencia, queda gente capaz y dedicada que seguramente peleará por conseguirla”, sostuvo el Dr. Diego Gutiérrez.
Su paso por el hospital fue muy importante fue quién inició en 2009 el camino de las cirugías cardiovasculares pediátricas, que luego se convirtiera en el Programa de Cardiopatías Congénitas. El equipo de cirujanos no solo realizó intervenciones en el hospital El Cruce, también se trasladaron a operar a otros hospitales. Porque en la mayoría de los casos se trata de pacientes recién nacidos que no pueden ser trasladados. En la actualidad el Hospital El Cruce lleva realizadas 546 cirugías de las cuales 90 son de adultos. De esta manera, El Cruce se consolidó como Centro Coordinador del Programa de Cardiopatías Congénitas para la región sanitaria VI y para el resto de la provincia de Buenos Aires y todo el país.
El equipo que lideraba Diego Gutiérrez ahora continúa con los cirujanos cardiovasculares: Alejandro Jorajuría, Miguel Chappuis, Mauro Higa, Enrique Medano y los cardiólogos Ricardo Gamboa, Paula Manso, Julia Peña y Gustavo Roggiero.
“Nos deja un servicio de cirugía cardiovascular pediátrica en funcionamiento y con todas las posibilidades de seguir creciendo”, manifestó el Dr. Alejandro Jorajuría.
En otro tramo de la nota el Dr. Gutiérrez remarcó “desde ya que haber dejado mi tarea, no significa que dejaré El Cruce; éste juego de palabras, es para dejar claro, que de alguna manera, no me puedo ir, porque soy sí muchos coincidimos, parte del Hospital El Cruce”.
-¿Qué es lo que más va a recordar de su paso por El Cruce?
-Sin duda, la gente, que me fue facilitando con mucha onda y sabiduría la tarea.
-¿Cuál fue el desafío más importante que tuvo en el Hospital?
- No lo llamaría desafío, pero sí fue una tarea importante acostumbrar con astucia y convencimiento a todo el hospital, que fuera también pediátrico.
-¿El Cruce será el último hospital en el cual va a trabajar?
-Estoy colaborando con el hospital de Formosa pero muy light.
-¿Cómo imagina su vida alejado de la profesión?
-Como de costumbre, mucho no me imagino, pero seguro, charlas, truco, pesca y mesas largas y delirantes con amigos.