El hospital El Cruce juntó a pacientes trasplantados y a sus equipos de salud para conmemorar el Día Nacional de la Donación de Órganos
La cita era a las 14 horas en el salón auditorio del Hospital de Alta Complejidad en Red El Cruce-Néstor Kirchner (SAMIC) de la localidad de Florencio Varela. De a poco iban llegando ellos con sus historias a cuestas y con la emoción a flor de piel. Estaban ingresando como a su casa a El hospital que los vio nacer por segunda vez porque ellos fueron trasplantados en El Cruce. Y hoy tienen una nueva vida y dan testimonio de ello.
Con motivo de conmemorarse el Día Nacional del Donante de Órganos, el pasado martes 30 de mayo a las 14 horas, el Hospital El Cruce organizó un encuentro con pacientes trasplantados de cada programa para dar testimonio y los equipos de salud de las unidades de trasplante del Hospital. El Cruce comenzó a trasplantar en 2010 y los programas que funcionan en la actualidad son: médula ósea, córneas, corazón, hígado y riñón.
Con las miradas se iban reconociendo y se cruzaban en un fuerte abrazo. Pacientes, médicos, enfermeros y técnicos se dieron cita en el salón auditorio.
La bienvenida estuvo a cargo del director Ejecutivo del Hospital El Cruce, el Dr. Ricardo Campodónico, “el que dona realiza un acto de solidaridad enorme hacia otra familia, porque no ve la cara del otro, no lo conoce y lo hace desde el corazón y eso tenemos que fomentarlo. En provincia de Buenos Aires aún necesitamos más donantes porque la lista de espera es cada vez más grande. Hay más necesidades y menos órganos. Que este sea un día de reconocimiento a las familias de los donantes que hicieron posible esta segunda oportunidad para los pacientes y nosotros como hospital poder cumplir nuestra función. Bienvenidos y gracias por estar presente en este maravilloso encuentro”, expresó el Dr. Ricardo Campodónico.
Por su parte la Dra. Nerina Marogna, coordinadora de Procuración del Hospital El Cruce se refirió al trabajo en la institución. “Me parece destacable el trabajo que hace todo el personal del hospital que trabaja para el tratamiento de trasplante algunos con roles bien específicos como lo son los equipos de médula ósea, riñón, corazón, córneas, hepático y el trabajo del resto del personal que es muy importante para que el hospital pueda ser un hospital donante”. De los 769 trasplantes que hemos realizado 27 son de corazón, 101 de córneas, 137 de médula ósea, 223 de hígado, 11 de combinados, 139 de riñón; 1 de intestino y 130 de otros tejidos”, explicó Marogna.
Los pacientes trasplantados que participaron del encuentro fueron: Gustavo Chrzanowski, trasplantado del corazón el 16 de julio de 2014; Julio Fernando Cano Coronel, trasplantado de hígado el 03 de julio de 2015; Osvaldo Tobía, trasplantado de hígado en dos oportunidades, el 25 de marzo de 2014 y el 26 de octubre de 2015; Aldo Fabián Durán, trasplantado del riñón y Germán Castillo trasplantado de médula ósea.
Para todos ellos fue una segunda oportunidad de vida lo que vivieron a través del trasplante, se emocionan al comenzar a contar sus historias. Pero se alientan con la mirada y siguen con sus relatos. “Agradezco la invitación porque yo estoy muy agradecido a todo el hospital y me gustaría poder tener la posibilidad de difundirlo por todo el país. Quisiera que todos podamos promover la donación para seguir dando vida”, sostuvo con voz entrecortada Osvaldo el hombre de Berisso que pasó dos veces por el trasplante.
Luego Fernando que fue trasplantado del hígado hace dos años remarcó la importancia de cuidarse y tener hábitos saludables, “yo estoy agradecido inmensamente por la atención y la forma que me trataron en el hospital, a los donantes porque más allá que perdieron un familiar querido y fueron quienes posibilitaron nuevas vidas. No tengo palabras para esa gran demostración del altruismo. Mi vida cambió muchísimo, una vida más sana, puedo trabajar, estudio y disfrutar de la vida. El trasplante me ayudó muchísimo y me dio una segunda oportunidad", expresó.
Gustavo, “en primer lugar quiero agradecer a la familia que donó los órganos que es anónima, que no conozco pero que me permitió seguir viviendo y que ese corazón siga latiendo en mí. En segundo lugar al equipo de profesionales que me atendió a la Dra. Vanesa Gregorietti y al cardiocirujano Marcelo Nahín por el trabajo que realizaron. Mi vida antes del trasplante era penosa. Había llegado al punto de no poder caminar 200 metros porque me agitaba, no podía llevar a mis hijos a la playa y llegar al mar, no podía alzar a mi hija de tres años. Luego de varios estudios los médicos diagnosticaron que tiene que trasplantarme. Hacía tres años que había tenido un infarto. Me costó muchísimo asumir que debía trasplantarme, fue un shock pero los médicos me convencieron que iba a dejar de perder calidad de vida e iba a recuperarme con el nuevo corazón. Dí el sí, y a los seis meses de estar en lista llegó mi segunda oportunidad me trasplantaron y a los 10 días me dieron el alta. La recuperación fue fantástica, tanto que pude volver a nadar. Y hasta poder competir. Y hasta el día de hoy sigo entrenando. La vida después del trasplante es genial. Yo antes nunca había competido y después del trasplante pude hacerlo. El año pasado participé de los Juegos Argentinos y Latinoamericanos para deportistas trasplantados en Mendoza y obtuve cinco medallas”, relató emocionado Gustavo.
Aldo vive en Quilmes y es trasplantado renal, expresó “no es fácil estar sentado acá porque me emociono mucho y lo que tengo que decir es un gracias enorme a todo el hospital al equipo de trasplante. Antes del trasplante estaba muy mal, había adelgazado, me cambió el color de la piel, estaba desganado. Pero nunca bajé los brazos. A pesar de haber estado seis años en diálisis. Y en estos momentos me siento bárbaro y como dijo Gustavo me cuido mucho, entreno todos los días porque a fin de año quiero correr una Maratón. La segunda oportunidad que me dio el trasplante me cambió la vida al 100 por ciento”, recuerda y lo embarga la emoción. Toma un vaso de agua, respira profundo y sigue, "estuve en lista de espera durante tres meses hasta que una noche, eran las 21 horas y me llamó la Dra. Silvia Dipietrantonio para avisarme que había aparecido un órgano. Tuve que ir al Hospital San Martin de La Plata donde estaba de guardia y ahí me hicieron unos estudios que faltaban, esa noche no dormí y a las tres de la madrugada me avisaban que el órgano era para mí. Vine al hospital y a las 9 de la mañana ingresé a quirófano, la cirugía fue larga. Y ahí empezó mi nueva vida. Recuperé peso, me cuido mucho y tomo siempre los medicamentos. Ahora me dedico a disfrutar de la vida y cuidar mi riñón y promover la donación. Gracias infinitas por darme esta segunda oportunidad”.
Germán tiene 34 años y en septiembre de 2016 le practicaron un trasplante alogenéico de médula ósea. Su hermana fue la donante ya que era compatible en un ciento por ciento. Previamente en el año 2014, le habían hecho un trasplante de médula ósea autólogo. Sufría de Síndrome de Hodgkin.
“Durante todo el proceso que tuve que vivir con la enfermedad, fue de transformación constante tanto mentalmente como físicamente. Tuve momentos muy incómodos por la quimioterapia, aunque por decisión personal nunca dejé de trabajar. Incluso hoy vengo del trabajo, me desempeño en una Droguería. Después del trasplante mi situación cambio totalmente, me cuido estoy haciendo más actividad física que antes del trasplante. Soy instructor de taekwondo, hago natación, entreno y sigo disfrutando cada segundo y cada detalle de la vida. Antes del trasplante lo veía cotidiano. Hoy cada segundo tiene más peso e intensidad, disfrutar de mi hija, mi familia y amigos y esto es gracias al trasplante”.
De esta manera la dirección del Hospital El Cruce conmemoró el día Nacional del Donante. Estuvieron presentes el director Ejecutivo, el Dr. Ricardo Campodónico, el director Médico, el Dr. Gabriel González Villa Monte; la directora de Procesos Técnicos Asistenciales, la Dra. Sandra Defelitto, el director de Gestión de Pacientes en Red, el Dr. Mauro Brangold.