Nélida Valdés, escultora. Autora de la obra “Por la Memoria”
En el año 2012, directivos del Hospital el Cruce, Néstor Kirchner, organizaron el primer concurso de esculturas al aire libre que denominaron “Salud y Derechos Humanos” en homenaje a las y los “Trabajadores de la Salud Desaparecidos” en la última dictadura cívico-militar.
La autora sintió un gran impulso en participar ya que el tema a desarrollar era de su interés. Fue así que presentó el proyecto, participó y ganó.
El 12 de septiembre de 2012 le otorgan el Premio HEC a Nélida Valdez, la artista recibió la distinción de manos del entonces director Ejecutivo Dr. Arnaldo Medina, en un acto que se realizó en las instalaciones del hospital.
La escultura fue inaugurada el 21 de marzo del 2013 en un acto en los jardines del HEC con motivo del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia que organizó la dirección.
Para Valdés era fundamental que su obra expresara admiración y respeto por las personas que dieron la vida por el otro. Por eso, eligió dos materiales que contrastan. Los planos de acero para representar la represión, el odio, la muerte; el intento de aislarlos y desaparecerlos por la fuerza. Y las imágenes de los ojos, significando la calidez humana, el mirar al otro. Esas miradas que ven una realidad distorsionada, de terror y ocultamiento, están representadas con las imágenes reflejadas en el acero.
En esas miradas están todos y todas. También la de las madres, que enseñan a ver con amor, verdad, memoria y justicia. Ojos que quieren saber la verdad. Ojos que buscan su identidad. También los de ellos, que brotan de la tierra para ver que sus sueños se hagan realidad.
Las formas son de acero inoxidable, con una estructura interna de hierro galvanizado. El anclaje es subterráneo, soldado a su zapato y cubierto con concreto, un metro bajo tierra. Esta escultura no tiene base porque la escultura quiere que se vea como que creció allí, que es parte del lugar.
El objetivo de la artista es que cuando se contemple la obra, todos y todas recuerden a esas valiosas personas que con mucho entusiasmo comenzaron este cambio de época. Deseo que cuando un HIJO o NIETO vea la escultura, lo ayude a reflexionar y pueda encontrar su verdadera identidad.
Gracias a ellos que dieron su vida para terminar con la dictadura, es que los jóvenes de ahora siempre vivieron en democracia, que tenemos la suerte de vivirla y la obligación de cuidarla.
Para Nélida Valdés poder homenajear a estos patriotas con una escultura de su autoría es un sueño que el HEC la ayudó a concretar.